viernes, 6 de abril de 2018

DIIV / IS THE IS ARE

2016 / d:Captured Tracks / USA

8.0

El segundo trabajo de la banda liderada por Zachary Cole Smith es un salto hacia adelante en calidad de producción que nos permite admirar el estilo de este potente grupo neo-shoegaze.

Estilisticamente, Is The Is Are es muy cercano a Oshin en atmósfera. Sin embargo puede apreciarse un grado superior de madurez en la narrativa de 'Valentine' (un tema que, además, es de los más interesantes en ritmo), 'Take Your Time' o 'Blue Boredom'.

Otros cortes como la excelente 'Out Of Mind', que abre el LP, o la animada 'Under The Sun' brindan el lado ligero del trabajo, en ambos casos con un espíritu más inocente y encaminado a la pura estética musical dream-pop.

La tensa elegancia de los acordes iniciales 'Bent (Roi's Song)' marca el interludio entre los momentos más "libres" del disco y los más reflexivos y cerebralmente densos. El mismo papel cumple 'Mire (Grant's Song)', que separa el trozo central del álbum de las últimas pistas. Es en este apartado final donde DIIV hace gala del superior grado de madurez al que hacía referencia cuando escribía sobre el corte 'Valentine': 'Incarnate Devil' es una alerta para los oyentes sobre los amores tóxicos, mientras que 'Healthy Moon' o 'Loose Ends' son canciones orientadas a aleccionarnos sobre la perspectiva de las cosas. Son, repito, procesos mentales más meditados que los aportados en el álbum Oshin, fruto de la experiencia de los miembros de la banda.

Es precisamente en esa sabiduría acumulada con los años donde encontraremos un guiño de aprecio, como quien vuelve a la casilla de salida, hacia los viejos tiempos de inocencia y levedad. Comprenderemos, por tanto, que este Is The Is Are es la continuación lógica de Oshin, si sabemos oírlo y leerlo desde el prisma adecuado: piel que antaño fue tersa, hoy presenta heridas selladas; del dolor adulto nace la añoranza por la niñez que en su día despreciamos.
 
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martes, 3 de abril de 2018

MILLIONYOUNG / REPLICANTS

2011 / d:Old Flame/Crash Symbols / USA

7.3

Mike Diaz, de Florida, firma sus trabajos como MillionYoung. Con sonidos interdimensionales presentó Replicants en 2011, una odisea extracorpórea que podríamos denominar como un tercio de space rock, un tercio de dream pop y un tercio de electrónica experimental pura.

Si bien estamos ante un álbum poco uniforme en términos estilísticos, existe coherencia entre las partes, y os invito a comprobarlo. El baile de ritmos es, como digo, muy dinámico: algo más rapido en la primera mitad del LP ('On On', 'Replicants') que en la segunda('Calrissian', 'Perfect Eyes'). Abordando líricamente la fugacidad de la vida y las virtudes de vivir ésta con ligereza espiritual, es 'Perfect Eyes' el momento de mayor conexión entre el oyente y el alma pura de Diaz.

Los momentos más energéticos del LP son por desgracia aquellos que poseen los filtros de entrada más duros. Una vez superados los efectos destrozaoídos de los primeros segundos de 'Replicants' nos encontramos con un dance electrónico, ligeramente Disco, muy atractivo. El cuasiridículo loop al comienzo de 'On On' dejará a muchos impacientes fuera de otro rompepistas upbeat bastante fluido.

Otra influencia, al márgen del género disco en los momentos más acelerados de este Replicants, es claramente Panda Bear y su pop hipnagogico/psicodélico, debo decir que adorablemente referenciado en 'Calrissian'. Este celestial corte sobre la autoaceptación es la cima del trabajo si tenemos en cuenta el genial resultado obtenido al intentar que mensaje y placer auditivo se den la mano (y bastan solo cuatro renglones de lírica para dar en el clavo).

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lunes, 2 de abril de 2018

LOTUS PLAZA / SPOOKY ACTION AT A DISTANCE

2012 / d:Kranky / USA

6.6

Lotus Plaza es el proyecto en solitario de Lockett Pundt, guitarrista de la banda Deerhunter. En Spooky Action At A Distance consigue reproducir el sonido de su grupo matriz y añadirle a la vez ciertos matices de personalidad que consiguen distinguirlo de su trabajo con el conjunto liderado por Brad Cox.

Generalmente, este LP abraza el shoegaze como género sobre el que asentarse sonoramente, si bien las melodías no resultan tan abrasivas y "marginales" como las de los álbumes centrales de Deerhunter. No llamaría pop ni mucho menos a canciones como Strangers o Monoliths, pero evidentemente tampoco son comparables a la densidad de, por ejemplo, los primeros álbumes de My Bloody Valentine.

Si escuchamos el disco de principio a fin, veremos que rítmicamente la media del disco no es estrictamente acelerada, aunque tampoco se trata de música (completamente) evasiva. En la lírica, temas como Monoliths hablan de drogas y rebeldía adolescente. Jet Out Of The Tundra vuelve a hablar de drogas y de melancolía romántica. Strangers habla del desconcierto y las rarezas de la vida. Esta claro por tanto que estamos ante un trabajo que no solo es musicalmente una muestra emocional de los veinti-algo años, sino que recoge en sus letras el aspecto modélico con el que se percibe la realidad con esa edad.

La verdadera lástima de este Spooky Action At A Distance radica en el hecho de que, entre canción y canción, no existe una diversidad aparente. El álbum acaba convirtiendose en una muestra de guitarra+batería que resulta repetitiva, llegando el oyente a los últimos cortes con la sensación de que lleva en el mismo tema desde hace 15 minutos, y de que el LP dura media hora más de lo que debería. Aun así, el concepto merece la pena, y en determinados escenarios resulta una compañía sonora apropiada.

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viernes, 30 de marzo de 2018

WORK DRUGS / SUMMER BLOOD

2011 / d:independiente / USA

9.2

El trabajo de este dúo de Philadelphia es una muestra exorbitada de talento, especialmente en sus primeros trabajos, entre los que se encuentra Summer Blood.

Work Drugs presenta (o al menos lo hacía en sus primeras entregas) por lo general un sonido elegante, de ritmos medios con letras sugerentes. Se asientan sobre unos espectros de audio bastante orgánicos, con batería y guitarra eléctrica, a los cuales luego la producción consigue encapsular bajo una capa de reverb. De este modo añaden a las canciones la granulidad propia de la arena de las playas que éstas evocan.

El mejor ejemplo de todo lo que acabo de describir es Summer Blood, el disco que aquí estamos tratando. Su segunda entrega tras el álbum Aurora Lies (que no se queda precisamente atrás en términos de calidad), es una genial muestra de dream pop, un ejemplo de música independiente donde lo amateur se alquimiza instantáneamente en profesional.

La imprudente y juvenil 'Rad Racer' es capaz de aunar velocidad con evasión mental, mientras que 'Third Wave' es una sobredosis de sensualidad bailable a cuya melodía resulta imposible resistirse. 'Curious Serge' abre el disco dejando claras las intenciones de que las partituras de este trabajo están tan bien armadas en su sencillez como en su hipnotizante simetría. Mientras, en el plano lírico el hilo central de este LP son la juventud, el romance, el sexo, la playa... (qué otra cosa iba a ser sino con toda esta atmósfera sonora).

'Sunset Junction' teletransporta a otro plano existencial, y se convierte en banda sonora para acompañar a esos momentos en los que (al menos sientes que) has llegado a la cima de tu propia vida en todos los aspectos, y contemplas la puesta de sol en una playa solitaria y perfecta acompañado del amor de tu vida mientras a tu izquierda cuentas con suministro ilimitado de tu cóctel favorito.

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lunes, 26 de marzo de 2018

TORO Y MOI / UNDERNEATH THE PINE

2011 / d:Carpark Records / USA

7.0

Considerado uno de los máximos referentes del género chillwave en su pleno apogeo a finales de los 2000, Toro Y Moi (pseudónimo de Chazwick Bundick) retuerce los cánones estilísticos del género. Se distancia del sonido electrónico/ahogado de Washed Out o del dream pop puro de Wild Nothing, y consigue darle un toque de personalidad con rítmos más tropicales, con una preponderancia de la lírica sobre la melodía que no abunda en el trabajo del resto de artistas contemporáneos a esta corriente musical.

Underneath The Pine es, según consenso popular, el mejor trabajo de Bundick. Once pistas donde sobre un telón groovy se juega con la intensidad del ritmo sin salirse de unas bandas bastante bajas, ya que aunque algunos temas suenen más alegres y rápidos, ninguno de ellos puede considerarse material de baile. Go With You es una pseudobalada reflexiva. Intro Chi Chi es una pegadiza introducción al disco que, en poco más de dos minutos, nos presenta al resto del álbum como si se tratase de una película (los acordes centrales podrían servir como fondo para el comienzo de una nueva entrega de James Bond).

New Beat es un claro ejemplo de la influencia reggae sobre el trabajo de Toro y Moi, mientras que Before I'm Done, quizás el mejor momento del LP, toca mínimos de aceleración rítmica para hablar de rupturas románticas.

Si bien la primera mitad del disco suena fresco, jugando con las diferentes velocidades, la segunda mitad se vuelve redundante: How I Know es un corte bastante crítpico en cuanto a ritmo, mientras que Light Black es el abandono definitivo de la zona de comfort hacia tierras de la experimentación. No ayudan tampoco cortes como Good Hold que, con solo dos renglones de texto repetidos a lo largo de dos minutos y medio, no resultan tan cómodos de disfrutar como Before I'm Done o Divina.

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· Divina

domingo, 25 de marzo de 2018

MINKS / BY THE HEDGE

2011 / d:Captured Tracks / USA

7.2

Del buque insignia del indie como es la discográfica Captured Tracks surgen Minks, una banda relativamente poco conocida pero que cuenta con un remarcable talento. Su primer disco, By The Hedge, es una interesante incursión en una mezcla de sonidos dream y punk bajo una atmósfera de homenaje al shoegaze.

Las temáticas recuerdan a otros grupos de subgeneros a los que la música de este By The Hedge, como el baroque-pop de Arcade Fire: la acelerada Funeral Song, el mejor momento del disco, es un canto ahogado en melancolía que disfraza de muerte a los romances pasados. Our Ritual es un corte más abstracto, pero su melodía es a la vez de las más fluidas del disco. Continua líricamente con el aura de soledad y recuerdos de Funeral Song.

El hilo conductor del álbum, la pérdida de personas y relaciones, es claramente visible en otros momentos como en Cemetary Rain o Life At Dusk, un corte algo más denso sonoramente. La instrumental Indian Ocean tambien destaca como poseedora de algunos de los acordes más simétricos, evocando el recuerdo y la añoranza de tiempos pasados pero sin denostar la felicidad presente. Y es que ese parece ser el mensaje que Minks nos quiere transmitir con este By The Hedge: sonríe recordando pero continua andando hacia adelante.

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sábado, 24 de marzo de 2018

CRAFT SPELLS / IDLE LABOR

2011 / d:Captured Tracks / USA

8.8

La banda californiana liderada por Justin Vallesteros debutó en 2011 con el que hasta la fecha es el trabajo más puro de su discografía en términos estéticos.
Idle Labor es un portal temporal que conecta lo más granado del synthpop de los ochenta con el panorama indie de los 2010. Con 37 minutos de inspiración procedente de bandas como OMD, New Order o A-Ha, este álbum no resulta abrasivo en materia de reverberación, sino que presenta la dosis perfecta entre eco e instrumentos tradicionales. Estamos por tanto ante un disco menos electrónico que otros miembros del género dream pop, con guitarras y baterías aportando un sonido más orgánico, lo que de nuevo lo acerca a sus antecesores de la decada de los ochenta.

Cortes como Scandinavian Crush aportan la faceta bailable y más acelerada, con la temática romántico-juvenil como telón lírico de fondo (lo importante aquí es el sonido). The Fog Rose High y After The Moment son las canciones más contemplativas y relajadas del trabajo. Los temas Party Talk y From The Morning Heat juegan con el sonido distante hasta que sus melodías te acaban atrapando, mientras Vallesteros habla de escenas de fiesta donde todo el mundo se aburre y de las mañanas resacosas que las preceden.

Sin duda el momento más memorable de Idle Labor llega en After The Moment, donde la explosión inicial de los acordes da lugar a una partitura tan simple como mortalmente adictiva. El beat omnipresente de batería subraya la voz con eco de Justin, quien repite una y otra vez cómo en un ligue puntual ha encontrado a su alma gemela. Si bien esta parece ser la temática unificadora del disco, es en After The Moment donde queda cristalinamente patente el carácter del álbum y de la banda en fondo y forma, hasta el punto en que la canción se convierte irremediablemente en el punto de referencia desde el que valorar trabajos futuros del grupo en cuanto a calidad y originalidad.

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